Valga la redundancia con el nombre del blog, pero es que el tema del post es precisamente ese, la habitación de Alexandra.
Por fin, tras más de un año, os puedo presentar ya terminada (a falta de algún pequeño detalle) la habitación de mi niña, decorada con todo el cariño del mundo por sus padres.
Ha sido una tarea ardua pero llena de ilusión.
Días y noches de búsquedas por internet, tardes de tiendas y muchas horas de darle vueltas a la cabeza con ideas y presupuestos ya que muchas de las cosas que nos gustaban no las encontrábamos en España.
Pero, como me encanta la decoración, es justo decir que sarna con gusto no pica, por lo que no me puedo quejar.
Espero que os guste!
Voy a empezar mostrando una vista general de la habitación, la luz no es muy buena pero más o menos os podéis hacer a la idea.
Os voy a enseñar parte del proceso de decoración y a explicaros con detalle de dónde es cada cosa por si alguien está interesado. Lo hago, sobre todo, porque una de las cosas que más me molestaba cuando veía fotos por internet de cosas que me encantaban es que no tenía manera de averiguar dónde conseguirlas.
Preparando la habitación
Lo primero que hicimos fue vaciar la habitación destinada para la peque y que hasta el momento se utilizaba como habitación de invitados. En ella teníamos el diván Hemnes de Ikea y un par de baldas blancas muy sencillas también de Ikea.
Los amigos y familiares que no se preocupen que seguimos teniendo habitación de invitados, ¡sólo la hemos trasladado!
A partir de ahí tocaba decidir los nuevos colores. Yo personalmente estaba cansada del tono lila en que estaba pintada la habitación y quería cambiarlo por tonos más neutros y cálidos acordes con la decoración que tenía en mente.
La habitación tiene el techo muy alto (unos 4 metros en la parte más alta) y abuhardillado, por lo que decidí dividirla en dos partes separándola con una moldura de madera en color blanco, de este modo me parecía que la habitación resultaría más acogedora.
Estuvimos mirando muchos colores en Leroy Merlin pero el pintor nos dijo que no nos preocupáramos ya que, partiendo del color que le indicara, él me haría una muestra en la pared de varios colores acordes con el que le indicáramos para que pudiéramos elegir.
Podéis ver aquí los diferentes tonos que estuvimos barajando y cuáles son los que finalmente elegimos, así como la moldura, ya instalada por los carpinteros.
Ambas tareas fueron laboriosas, la de pintar por la altura de los techos y la de instalar la moldura por la cantidad de cortes y columnas que tiene la habitación. Como podéis ver, el resultado es impecable.
La cuna y la cómoda-cambiador
Encontrar la cuna fue muy difícil como ya os conté en otro post que podéis leer aquí.
Me gustaban los diseños americanos por su convertibilidad y diseño pero los gastos de envío, en los casos en los que la enviaban, eran una locura. Al final, después de meses de búsqueda y casi a punto de darme por vencida, fruto de la casualidad, dí con la marca Romina Furniture que por suerte fabrica en Europa.
El modelo que elegí es el Convertible Crib SP Imperio.
En la siguiente foto podéis ver la cuna ya montada (entre mi marido y un amigo).
Encontrar la cómoda-cambiador fue otro reto. Parece un tema sencillo pero yo no quería nada moderno, tenía muy claro que quería encontrar un mueble estilo Luis XV y pintarlo acorde a la habitación. EL problema era que en España no encontraba cómodas de ese tipo con la altura necesaria para darle ese uso, especialmente considerando la altura de mi marido.
Inicialmente encontré una cómoda por Ebay pintada en azul y crema pero en Burdeos (Francia). Pujé por ella y gané la puja. Era preciosa y estábamos dispuestos a ir a por ella ya que no realizaban envíos, pero el vendedor no fue muy formal a la hora de contactar con nosotros y fijar fecha de recogida así que tras muchas llamadas me dí por vencida y continué la búsqueda.
Por suerte, y sobre todo porque el que la sigue la consigue, al final encontré la misma cómoda sin pintar, con su tono natural y en un anticuario de Murcia. Además me la enviaban a casa por un coste bastante razonable.
Mira por donde, un par de meses más tarde me llama el vendedor de Burdeos, para ver cómo quedábamos para recogerla...
Para pintarla utilicé pintura tipo Chalk Paint y cera de dos tonos diferentes que compré en Tintura. Pintar con este tipo de pintura es muy sencillo ya que no necesitas lijar ni decapar el mueble y quedan unos acabados muy bonitos.
Tienen numerosos colores y técnicas que podéis consultar por internet, además sí tenéis dudas sobre cómo utilizar estas pinturas podéis hacer alguno de los cursos que imparten en la propia tienda. Nosotros hicimos uno que dieron en una feria de antigüedades en el Hipódromo y nos gustó mucho.
Aquí podéis ver el proceso...
... y el resultado.
Telas
La tela que queríamos para vestir la habitación era un Toile de Jouy, pero no encontrábamos ninguno que nos gustara, hasta que un día descubrimos el de la colección Rioma que nos encantó y fue Óscar, mi marido, el que se decantó por este modelo.
Para combinarlo en el dosel, escogimos otra tela de la misma casa, lisa, de tipo aterciopelado, con un color a juego con el estampado del Toile.
La tela del visillo no recuerdo de qué casa es pero la compré en Los Tejidos de la Maja, en la calle Esparteros 18 (Madrid).
El resto de telas que he utilizado para el cambiador y el protector de la cuna son de una tienda en la calle Atocha que se llama Miss Costuras.
Las cortinas de la ventana, las del dosel, y el protector de cuna, así como todas las vestiduras de la cama son un diseño mío que se ha hecho realidad gracias a mi modista y ya amiga, Mariví, que sabe mucho y lo que no sabe lo averigua, lo intenta y lo consigue.
El armario
El armario era la vitrina que teníamos en el comedor y que al reformar la cocina ya no nos encajaba. En cuanto me quedé embarazada le encontré el uso perfecto, sólo hubo que quitar alguna balda y poner una barra para las perchas y ha quedado un armario perfecto para la peque.
Las maletas antiguas que están sobre el armario las compramos en diferentes mercadillos de antigüedades.
El oso de peluche y la bolsa verde son de Harrods.
Los jabones con forma de animales son de Bulgari.
El osito de Shakespeare lo compramos estas navidades en Stratford Upon Avon, en la casa de Shakespeare.
El conejito y la muñeca que hay sobre el cambiador son de la tienda Así y ambos son regalos, el primero de la madrina de la peque y el segundo de una amiga mía.
El peluche gris es un regalo de unos amigos.
Las letras con blondas forman parte de una guirnalda con el nombre de Alexandra que hice para mi Babyshower.
Las letras son de metal y las compré en la tienda Casa.
Podéis ver más información y fotos de mi Babyshower aquí.
El espejo
La lámpara
La lámpara ya la teníamos, lo único que hicimos fue alargar la cadena para que quedara más baja y forrar dicha cadena con tela para darle un toque más elegante y clásico.
El dosel
La estructura del dosel la compramos en Maison Du Monde, y curiosamente hace juego con un par de elementos que ya teníamos, la lámpara y las abrazaderas de las cortinas que son de Laura Ashley .
Los cuadros dorados a ambos lados de la cama los compramos en una tienda de antigüedades en Portugal, y uno de ellos es un regalo de la madrina de Alexandra.
La butaca y las baldas
La butaca la compré por internet en Westwing.
Los vestidos, curiosamente de la misma tela que las cortinas aunque con el fondo mostaza, son de la firma Pan Con Chocolate.
El oso de peluche es de la tienda Hamleys en Londres, una de mis jugueterías favoritas
La cajita del Ratoncito Pérez es un regalo de una compañera de trabajo.
El pérgamino que se aprecia al fondo es una carta preciosa de la madrina de la niña en su bautizo para que Alexandra la lea cuando crezca.
Las cajas de metal son de una tienda de El Rastro de Madrid y el peluche del perrito fue un regalo de Óscar.
La balda superior es la de los recuerdos especiales:
El cuadro del Arlequin hecho con petit point es un recuerdo familiar ya que lo hicimos mi madre y yo cuando era pequeña.
- El pinocho lo compramos Óscar y yo hace años en una tienda de San Remo y es un recuerdo que nos encanta.
- El carrusel musical es muy especial porque fue uno de los primeros regalos que me hizo Óscar cuando empezamos a salir.
Rincón de lectura
Una de las zonas que más me gustan de la habitación y la última que hemos hecho es el Rincón de Lectura. Me falta poner unos cojines en el suelo y algún detalle más pero de momento estoy conforme con el resultado.
Las estanterías son de Ikea, el modelo Ribba para cuadros y mi chico tuvo que cortarlas a medida para encajarlas entre la columna y la pared.
El peluche es de Harrods y lo compramos estas navidades en Londres.
La mayoría de los libros son en inglés y son de diferentes sitios, algunos comprados por internet y otros en nuestro último viaje a Inglaterra. Algunos son muy antiguos, comprados en tiendas de antigüedades, concretamente los de Beatrix Potter, una ilustradora y escritora infantil cuya colección más famosa es la de Peter Rabbit.
Otros detalles
La alfombra de juegos tipo puzzle es de la marca Skip Hop y es muy práctica porque puedes utilizarla en diferentes tamaños y ocupa poco al guardarse. La hay en diferentes colores y también con animales, yo escogí ésta porque encaja perfectamente con el resto de la decoración.
El cesto para guardar juguetes es de Zara Home y la sombrilla de encaje la compramos hace años en la isla de Burano (Italia).
El peluche y la mantita son un regalo de los compañeros de trabajo de Óscar.
El osito guarda pañales (o guarda pijamas) lo compramos porque me enamoré de él (sin saber lo que era) hace varios años en Brujas (Bélgica) y cuando me dijeron para que servía decidí guardarlo para el día que nos lanzáramos a la aventura de ser padres.
Para colgarlo he utilizado un carrete de madera que tenía por casa y lo he pegado al armario con cinta adhesiva 3m dándole así un toque más rústico.
Curiosamente, vimos uno idéntico este otoño en una tienda de Puerto Banús, no recuerdo el nombre de la tienda pero en ésta web venden varios modelos muy similares.
La cuna de madera es muy antigua y la compramos en una tienda de antigüedades de Arundel, un pueblo del sur de Inglaterra.
La ovejita (que ronca y eleva la barriguita al roncar) la compramos hace muchos años en una tienda de Perpignan.
Los corazones (ambientador) son de Zara Home.
De la habitación sólo me faltan un par de detalles que terminar, cuando los tenga os pondré las fotos para que veáis el resultado.
Finalmente, si alguien está interesado en los datos del pintor, los carpinteros o la modista que contacte conmigo para que se los haga llegar. Son gente seria que trabaja muy bien y a precios razonables.
Espero que os haya gustado.
Nadia.